-
Nacido para explorar, el Wayfarer siempre está al día con los tiempos. A principios de los años 50, cuando apareció por primera vez el acetato, el Wayfarer transformó la funcionalidad de las gafas de sol y el resto es historia. Hoy en día, el Wayfarer sigue desafiando lo inexplorado con un coraje intemporal. La forma clásica, nacida a mediados del siglo pasado, sigue siendo reconocible hoy en la historia de las gafas de sol. Los tornillos ovalados en 3D hacen que este estilo sea icónico. El amplio ángulo visual añade una capa extra de protección para los ojos.
Nacido para explorar, el Wayfarer siempre está al día con los tiempos. A principios de los años 50, cuando apareció por primera vez el acetato, el Wayfarer transformó la funcionalidad de las gafas de sol y el resto es historia. Hoy en día, el Wayfarer sigue desafiando lo inexplorado con un coraje intemporal.
La forma clásica, nacida a mediados del siglo pasado, sigue siendo reconocible hoy en la historia de las gafas de sol. Los tornillos ovalados en 3D hacen que este estilo sea icónico. El amplio ángulo visual añade una capa extra de protección para los ojos.